...El vibrador como accesorio básico
En pleno siglo XXI, el vibrador es algo socialmente aceptado, un complemento del sexo solitario o en pareja que aparece en la prensa de tendencias y se vende en boutiques eróticas y que todo tipo de mujeres atesoran en sus mesillas o conectan a sus iPod, para alcanzar el clímax a ritmo de sus canciones favoritas.
Ni las celebrities ocultan hoy su afición a las "buenas vibraciones": desde Angelina Jolie y su tampón vibrante con mando a distancia hasta Victoria Beckham y su vibrador de platino y diamantes valorado en dos millones de dólares. Eso por no hablar del Rabbit, el archifamoso vibrador con estimulador de clítoris popularizado por las protagonistas de Sexo en Nueva York.
¿Lo último? Los teledildonics, vibradores sexuales cuyas velocidades y movimientos se controlan por control remoto desde un ordenador y, por supuesto, las famosas Fucking Machines..
En fin, que las ciencias eróticas avanzan que es una barbaridad y, a este paso, el envidiable Orgasmatrón que salía en aquella película de Woody Allen nos acabará pareciendo un cacharro anticuado.
En pleno siglo XXI, el vibrador es algo socialmente aceptado, un complemento del sexo solitario o en pareja que aparece en la prensa de tendencias y se vende en boutiques eróticas y que todo tipo de mujeres atesoran en sus mesillas o conectan a sus iPod, para alcanzar el clímax a ritmo de sus canciones favoritas.
Ni las celebrities ocultan hoy su afición a las "buenas vibraciones": desde Angelina Jolie y su tampón vibrante con mando a distancia hasta Victoria Beckham y su vibrador de platino y diamantes valorado en dos millones de dólares. Eso por no hablar del Rabbit, el archifamoso vibrador con estimulador de clítoris popularizado por las protagonistas de Sexo en Nueva York.
¿Lo último? Los teledildonics, vibradores sexuales cuyas velocidades y movimientos se controlan por control remoto desde un ordenador y, por supuesto, las famosas Fucking Machines..
En fin, que las ciencias eróticas avanzan que es una barbaridad y, a este paso, el envidiable Orgasmatrón que salía en aquella película de Woody Allen nos acabará pareciendo un cacharro anticuado.
Tengo una pregunta: ¿ Puede ser que con el paso del tiempo y del uso acabe por no hacerle efecto el vibrador a una? ¿o no es cosa de costumbre?
ResponderEliminarHola Tam, no te preocupes por que es normal. Cuanto mas se usa mas se acostumbra una. Al usuarlo habitualmente, los músculos de la zona estn mas abiertos y ya no se siente tanto roce como al principio. Es como cuando constantemente te acarician una zona del cuerpo durante mucho rato, que cuando pasa rato ya no sientes placer en dicha zona
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