jueves, 12 de mayo de 2011

Cosas del facebook

Estaba aburrida. Me cansaba ya de leer, me cansaba de ver la tele, me cansaba de todo. Casi por inercia encendí el ordenador para revisar, una vez más, mis emails y ver si había actualizaciones en alguno de mis blogs favoritos. Nada nuevo. Estaba a punto de cerrar también el facebook cuando me saltó a la vista un nuevo comentario de un viejo amigo que también estaba conectado. Había sido algo más que un amigo en sus tiempos, pero algo menos que un novio. Digamos que fuimos amigos con derecho a muchos roces. Teníamos mucha complicidad y el sexo era estupendo. Ninguno de los dos quería que la cosa fuera a más así que el acuerdo tácito era perfecto. Me preguntaba por qué se rompió aquéllo... no pasó nada en realidad. Supongo que simplemente la vida nos fue llevando a cada uno por un lado y fuimos perdiendo el contacto. Pero magic facebook nos había reunido de nuevo, a su estilo, claro, te tienes ahí y te haces el mismo poco caso que antes pero al menos parece que te tienes más controlado.

Pero ya lo he dicho... estaba aburrida. Le abrí un chat, con la esperanza de que él también lo estuviese. Unas pocas frases típicas de introducción y en cuanto me confirmó que también estaba sólo en casa y sin nada en especial que hacer empezamos a animarnos. Primero recordando viejos tiempos, viejas historias compartidas, viejos polvos... la complicidad entre nosotros reapareció como si nunca nos hubiéramos separado.

Poco a poco la conversación fue subiendo de tono. Tras los clásicos ¿qué llevas puesto? (los dos estuvimos de acuerdo en pasar de la webcam) empezamos con un seductor streap tease virtual. Le pedí que se quitara la camisa, recordando sin dificultad la forma y tacto de su torso. Con su imagen todavía en mente le hice caso y me quité mi propia blusa. Me pidió que me acariciara el pecho, también él recordaba muy bien mis curvas, y le fui contando mis sensaciones al dejar resbalar las yemas de mis dedos por la suave piel, cómo mi pezón se endurecía al contacto... él me pidió permiso para quitarse los pantalones, empezaba a encontrarse incómodo. Se lo dí, pero con la condición de que se dejara puesta la ropa interior. Me estaba gustando la experiencia, no quería acabar tan rápido. Accedió pero con una nueva condición, yo debía quitarme la falda. Me contó que todavía a veces soñaba con mis largas piernas y le recordé aquélla vez en la bañera en la que decidimos emular la famosa escena de Pretty Woman.


Obviamente el recuerdo de mis piernas rodeando su cuerpo desnudo le excitó. Confesó que había empezado a tocarse. Sin quitarse los boxers, eso sí, seguía esperando mi permiso para hacerlo. Me concentré un momento en recordar su cuerpo, delgado pero fibroso, tonificado pero no musculoso. ¿Estaría igual? había pasado mucho tiempo. Pero no quería la webcam para comprobarlo, mejor rescatar mi imagen de él, tal vez idealizada por el tiempo. Tampoco me hacía gracia que él comprobara los cambios en el mío.

Un escalofrío de placer recorrió mi cuerpo recordando sus boxers siempre "ajustaditos sin exagerar" como decía él. Cómo se abultaban en cuanto mis expertas manos comenzaban a recorrer su cuerpo. Lo imaginé exactamente así y no pude evitar empezar a tocarme yo también. Le pedí que me guiara, que imaginara que eran sus manos las que recorrían mi cuerpo y me fuera dando instrucciones. Siguiendo sus órdenes rocé levemente mis pechos y enseguida bajé hacia el vientre. No había olvidado que era una de mis zonas más sensibles. Haciendo gala de su buena memoria me guió sabiamente hacia las ingles y cara interna de los muslos, de vuelta al vientre y a los pechos. "Esta vez sin sujetador", me pidió. Me lo quité, aprovechando para describírselo: negro y de encaje, como a él le gustaban. A partir de ahí me dio vía libre para continuar a mi gusto y adiviné que estaba ya tan excitado que no podía seguir escribiendo. Para ser sincera, yo estaba igual. Por fin le permití quitarse los boxers y masturbarse libremente. En unos pocos minutos los dos estábamos de vuelta y los dos francamente sorprendidos de la intensidad del... ¿encuentro? hay que ver, lo que da de sí el facebook, pensamos.

Afrodita
elenazaragoza@secretisima.com

2 comentarios:

  1. Contadme, ¿alguna vez habéis tenido sexo virtual? ¿cómo fue?

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  2. yo probé una vez el sexo por chat pero no me moló mucho

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